Quitar fuero a legisladores

Pacto por México, harto en ocurrencias inconstitucionales, como quitar el fuero a legisladores *Hacerlo es abrir las puertas a la dictadura, y no precisamente a la Dictadura Perfecta de la habló Mario Vargas Llosa

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

El Pacto por México, es sólo una ocurrencia para legitimar el fraude electoral de julio del 2012. Contempla un sinnúmero de renglones que abren de nuevo, la puerta a la “Dictadura Perfecta” del PRI. Uno de ellos del que me ocupo en este escrito, el que considera quitar o modificar fuero a los diputados, senadores y mandos del ejército. Es una aberrante propuesta inconstitucional, y una estupidez jurídica que le otorgaría el poder absoluto a un grupo de hombres, probadamente deshonestos, los que al alimón con oligarcas, se han adueñado del país. Con este señalamiento, no intento avalar la probidad de nuestros legisladores, porque no me cabe duda, que amén de enriquecerse con el erario, muchísimos de ellos, no hacen su trabajo, al que se comprometieron en campaña, y que de todos ellos, no se hace uno; sólo sirven para maldita la cosa, amén que todos, cuasi sin excepción, son sumisos a los dictados de sus partido y obedecen a intereses de su grupúsculo y a los de la oligarquía y trasnacionales, no a los de la ciudadanía.

Quitar el fuero a los mandos castrenses es entendible, y sería aceptable si ello conlleva a mejorar el estado de derecho y abre un resquicio a la forma de terminar con la impunidad. Esto me trajo a la memoria el malogrado IFE, el que a pocos años de su fundación es el emblema del servilismo, la corrupción y el fraude descarado. Por ello, quitar o “modificar” el fuero a los legisladores es, por el lado que se le quiera contemplar, una imbecilidad, que le permitiría a unos cuantos, manejar a su manera y conveniencia, el destino de los 116 millones de mexicanos. La sólo propuesta es ruindad, y canallada grosera; es un atentado mayúsculo contra la seguridad nacional y la soberanía.

Para llevar a cabo este retroceso constitucional, el PRI y el PAN han comprado –no sé por cuanto o a cambio de qué- al PRD de los chuchos; lo sumaron al pacto, para hacer de la política un juego de carambola de tres bandas, sí, pero de bandas de delincuentes que se han posicionado como una dictadura, que acumula el poder absoluto en un solo grupo, el de Atlacomulco, con varias cabezas visibles; las de Carlos Salinas de Gortari, Carlos Hank Rhon y de una decena a lo sumo reitero, de politicastros sumisos a los designios de Washington, de grandes capitales y de trasnacionales.

Y, mientras esta propuesta brutal se cocina en el pacto por México, Enrique Peña Nieto, la botarga del selecto grupo de los que lo usan de marioneta, dice: “El combate a la delincuencia continuará como un Círculo Virtuoso” ¿Virtuoso?... ¿qué tiene de virtuoso que miles de soldados, policías federales, estatales y municipales patrullen nuestras calles aterrorizando al pueblo, ejecutando a maleantes y no maleantes, contabilizados como “Daño Colateral”?... ¿Acaso con la guerra de Calderón la delincuencia bajó en su índice y fue abatida?... ¡Claro que no!... se multiplicó hasta el infinito. Eso me indica que eso precisamente es lo que pretendían hacer; aterrorizar y amedrentar a la población para que toda propuesta, por estúpida que sea, como la de la militarización, sea aceptada como un medio de amainar los males que ellos mismos provocaron ex profeso.

Edgardo Buscaglia, especialista en delincuencia organizada, asegura que los cárteles en México se han multiplicado por una razón; esta es por sus ligas con funcionarios públicos y políticos. ¿Qué otra justificación habría; la impunidad acaso, no es la causa natural de la delincuencia? No tengo dudas de que la delincuencia en México es añeja, pero ciertamente creció en lugar de aminorar; el motivo: Su inmersión en nuestras instituciones. ¿Acaso no se ha liberado recientemente a una secuestradora francesa porque en el operativo de su detención se cometieron abusos y montajes falsos con el único fin propagandístico a favor de los operativos policiacos y militares? Luego ¿en que beneficiará a México quitarles el fuero a los legisladores, si ya son servidumbre de políticos y partidos? Este retroceso violatorio a nuestra Carta Magna sucederá si se los permitimos con nuestro silencio y sumisión vergonzante. O, ¿usted qué opina apreciable lector?